En Centro Sanitario Sonoclinic apostamos por el deporte y para concienciar sobre la salud de los pies de los #runners desde dentro.
Ampollas, durezas, callos, fascitis ,espolón tendinitis, capsulitis , metatarsalgia, neuroma de Morton, periostitis tibial, tendinitis de rodilla y tendón de Aquiles, fractura por estrés , esguince… son numerosas las lesiones que podemos sufrir.
Cada vez más personas se suman al fenómeno del ‘running’ con los objetivos principales de mejorar la forma física y abandonar el sedentarismo. Sin embargo, existe un grupo cada vez más numeroso cuya meta es completar carreras de larga distancia, como si de retos se tratase.
A los integrantes de ese segundo sector les haremos una pregunta, ¿basta con calzarse unas zapatillas y comenzar a acumular kilómetros sin control? La respuesta, obviamente, es no. Sobre todo, si lo miramos desde el punto de vista podológico. Empezar nuestra aventura ‘runner’ con una mala elección del calzado puede acarrear graves consecuencias en forma de lesiones.
Lo recomendable es que antes de aventurarnos a preparar una prueba de larga distancia sin conocimiento, acudamos al podólogo para someternos a un análisis biomecánico de la pisada. A partir de ahí, siendo conscientes de los resultados del estudio, y teniendo en cuenta las características de la carrera que queremos correr, seleccionaremos el calzado adecuado para afrontarla con las mejores garantías de éxito.
Será importante seguir las pautas de los expertos en podología, puesto que nos aconsejarán tomar unas medidas u otras en función del terreno en el que vayamos a competir. No es lo mismo el circuito de montaña de un trail que el asfalto de una maratón en ruta, uniforme pero más abrasivo.
Hay que tener muy en cuenta la salud de los pies, puesto que son los que soportarán de principio a fin el impacto, el peso de nuestro cuerpo, y la acumulación de kilómetros a lo largo de la carrera. Un mal cuidado de los mismos podría dar lugar a la aparición de lesiones en el resto del cuerpo, siendo las rodillas, caderas y espalda las zonas más sensibles de verse afectadas.
La última precaución que deberemos tomar será la de mantener bien hidratados los propios pies para evitar malformaciones como callosidades o ampollas. De ese modo, aplicaremos cremas de urea en las zonas propensas a la aparición de durezas (talones, cabezas de metatarsianos y dorsos de los dedos) y mantendremos secos y frescos los espacios interdigitales.
Una vez que hayamos seguido todos los consejos de nuestro podólogo, podremos estar seguros de que el riesgo de lesión a causa de un mal cuidado de los pies, se reducirá al mínimo. Solo quedará terminar la carrera y disfrutar de ella.
