Los patrones de conducta son una serie de pautas de comportamiento que las personas que viven en sociedad siguen. Estos patrones de comportamiento, también se conocen como patrones psicológicos.
Se manifiestan cundo se convive con familiares y la persona se va desarrollando en la sociedad, estos patrones se pueden repetir en diferentes generaciones familiares, por lo que para muchos se concibe como algo natural o innato.
Cuando hablamos en psicología de patrones de conducta se refiere a acciones y/ o formas de pensar que una persona tiene en momentos determinados. Estos patrones son aprendidos mediante la convivencia con los miembros de la familia y con la sociedad, que regulan el comportamiento de los individuos desde que nacen, por lo que tenemos que decir que no son patrones innatos de conducta. También vienen de las propias vivencias de la persona, y dependiendo de los resultados que obtenga, se guardan y vuelven a ser usados tanto para bien como para mal.
Estos patrones de personalidad se repiten de forma automática en las personas, debido a esto, muchas veces no se es consciente de que se están haciendo.
Cuando se es consciente de que se están mostrando patrones de comportamiento, es más fácil que se puedan modificar con la ayuda de un profesional de la salud mental que identificará que patrones muestra el individuo y realizará un seguimiento de estos.
Características de los patrones de conducta
· Ocurren de forma voluntaria e involuntaria
· Dependen de las normas sociales, y valores de la sociedad donde se desarrolla el individuo
· Evolucionan dependiendo de la capacidad de adaptarse de cada persona para poder integrarse
· Los patrones son únicos e individuales, pero muestran elementos similares con el comportamiento en sociedad
· Influyen aspectos psicosociales
Cómo se desarrollan los patrones de comportamiento
Una pauta de conducta no es más que una conducta aprendida. Según van creciendo los individuos, tendrán diversas experiencias en diferentes lugares: escuela, universidad, el hogar o el trabajo. En esos lugares se desarrollarán los patrones de comportamiento, que funcionan para adaptarse a dichos lugares.
Los primeros patrones, se aprenden en la familia, por ejemplo, cómo actuar en diferentes situaciones.
Los padres enseñan a los niños comportamientos sin darse cuenta, ya que los niños observan e imitan como son sus padres. Estos patrones están normalizados, de hecho, los padres muchas veces no son conscientes de ellos, pero los están transmitiendo. Cuando el niño va creciendo y dependiendo de su personalidad y de cómo es la sociedad donde vive, él mismo formará sus propios patrones de conducta.
Patrones de conducta y enfermedades cardiovasculares
Estos tipos de personalidad fueron desarrollados por los cardiólogos Friedman y Rosenman, que en los años 50 realizaron diferentes estudios donde determinaron que existen ciertos patrones de personalidad que están más predispuestos a desarrollar enfermedades coronarias e hipertensión.
Friedman y Rosenman realizaron un estudio longitudinal para probar esta relación. La muestra conformaba 3154 hombres sanos de entre 39 y 59 años que fueron estudiados a lo largo de ocho años y medio. Friedman & Rosenman les hicieron una serie de preguntas y concluyeron que se podía diferenciar 3 tipos de personalidad, A, B y C.
Patrón de conducta tipo A
La conducta tipo A se caracteriza por ser una personalidad donde la persona es muy exigente con ella, tiene poca paciencia, es competitiva y autocrítica. Estas personas se esfuerzan mucho para lograr sus objetivos, no obstante, una vez que los logran no se sienten satisfechos.
Por su impaciencia, son improductivos, por lo que se esfuerzan aún más, formándose un círculo vicioso. El patrón de conducta tipo A manifiesta en ocasiones agresividad, y son más propensos a desarrollar enfermedades coronarias, púes responden al estrés de manera fisiológica.
Patrón de conducta tipo B
Las personas con patrón de conducta tipo B son menos competitivas y ambiciosas que las que muestran un patrón de conducta tipo A, son más tranquilas, reflexivas y muestran niveles más bajos de ansiedad y estrés.
Son más creativos e imaginativos, siendo los menos propenso a desarrollar este tipo de enfermedades.
Patrón de conducta tipo C
Las personas con patrón de conducta tipo C son amables en una medida extrema para evitar conflictos, llegan a ser sumisas, cumpliendo al pie de la letra las normas sociales. Reprimen las emociones, especialmente si son negativas como la rabia. No enfrentan bien el estrés y suelen entrar en cuadros depresivos. Algunos resultados apuntan a una mayor evolución del cáncer en este tipo de personalidades, pero hacen falta más estudios para determinar la aparición de esta enfermedad con este patrón de conducta.
Patrón de conducta tipo D
Este patrón de conducta fue propuesto por Denollet. Estas personas tienen continua sensación de angustia e inhibición social, experimentando vergüenza o miedo, y siente impedimento a actuar de acuerdo con sus sentimientos, deseos o capacidades. Al igual que la personalidad tipo A, sería más propenso a enfermedades cardíacas al estar más predispuesto al estrés físico y psicológico.
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