La hiperqueratosis es una alteración que se produce en la piel, consiste en un engrosamiento de la capa más externa de la piel.
Esta capa se compone de queratina, una proteína protectora, de aquí su nombre. La hiperqueratosis es el exceso de queratina en estas capas externas de la dermis.
La queratina se forma encima del estrato basal de la piel y se expulsa cuando finaliza su ciclo, es decir en 40 días, mediante un proceso de descamación.
¿Cuáles son las formas y los síntomas de la hiperqueratosis?
- Callos y durezas
Estos aparecen cuando se tiene un engrosamiento de la piel que ha sido provocado debido a la fricción constante o también por el aumento de la presión sobre un área del cuerpo. Normalmente, se forman en las palmas de las manos y las plantas de los pies.
No son de naturaleza patológica, por eso, esta forma de hiperqueratosis se llama biomecánica.
- Verrugas
Aumento de material queratinoso debido a una infección viral; el caso más común es el virus del papiloma humano (VPH).
- Eczema
Es una inflamación cutánea no contagiosa que provoca prurito. Aparece con la aparición de pequeñas manchas rojas, láminas húmedas o forúnculos inflamados. Es importante saber que si se rasca podrá empeorar la situación. El eczema se puede deber a:
- Contacto con agentes irritantes.
- Alergia alimentaria.
- Sistema inmunológico alterado
Su cura es difícil, para combatirla es vital evitar la sustancia que lo causa.
- Liquen plano
Enfermedad mucocutánea rara que es causada por una alteración inmunitaria que daña los queratinocitos.
- Ictiosis
Disfunción cutánea de origen genético.
¿Cuáles son las causas de la hiperqueratosis?
Las causas más habituales de hiperqueratosis son:
- Vejez: Cuando se va envejeciendo se alteran el funcionamiento normal de las células cutáneas y sucede un engrosamiento o adelgazamiento de la piel
- Comportamientos posturales no adecuados.
- Calzado inapropiado.
- Otras patologías (VPH, eczema, soriasis, etc.)
Tratamiento de la hiperqueratosis
Tanto la hiperqueratosis como la sequedad de la piel del pie, generalmente, suceden como resultado de múltiples estímulos endógenos (envejecimiento, enfermedades metabólicas) y mecanismos exógenos (mecánicos, químicos, físicos) a estos, el pie debe adaptarse de forma continua.
Cuando estos estímulos suceden de manera persistente, llegan a ser factores negativos siendo responsables de la hiperactivación patológica de los mastocitos.
La respuesta inmunológica de los mastocitos origina la inflamación, además de dolor y ardor localizado, donde se liberan de forma excesiva los factores biológicos de crecimiento, estos a su vez son responsables del aumento de forma anómala de las células de la estructura de la piel: los queratinocitos.
Esto hace que el tejido esté predispuesto a las hiperqueratosis (callos, durezas, verrugas) especialmente en personas más frágiles, como las personas mayores.
Es posible aliviar los síntomas de este trastorno siendo consciente de tomar ciertas precauciones y cuidando mucho la piel, además es posible mejorar el aspecto de la zona afectada.
En los pies, la hiperqueratosis aparece en forma de callos, callosidades y zonas ásperas. La piel aparece endurecida, de color amarillo (producido por la queratina) y la textura es áspera y seca al tacto.
Algunos consejos para prevenir la aparición y aliviar los síntomas de la hiperqueratosis son:
- Acudir a tu podólogo de confianza para eliminar estas molestas durezas
- Utilizar calzado adecuado, evitando el calzado de tacón o con punta estrecha, ya que estos estimulan la aparición de durezas, porque presionan el pie y los dedos en exceso.
- Usar calcetines. Utilizar calcetines al calzarse es muy importante, de lo contrario, la piel estará rozando directamente con el material del zapato, estimulando la aparición de las durezas. Es importante la colocación de los calcetines evitando que se arruguen o doblen.
- Tener una higiene adecuada. Los pies, al igual que el resto del cuerpo, deben lavarse y secarse en profundidad diariamente.
- Exfoliación. Para mejorar la apariencia de los pies y prevenir la aparición de callos y durezas, es necesario quitar el exceso de piel muerta. Esto puede conseguirse utilizando una piedra pómez.
¡CUIDADO!
En pacientes diabéticos es de vital importancia acudir asiduamente al podólogo para eliminar cualquier tipo de dureza, ya que, de lo contrario, si tardamos mucho en tratarlas, podemos poner en riesgo nuestro pie, favoreciendo la aparición de úlceras.
Es muy importante no hacer uso de los famosos ‘callicidas’. Un uso inadecuado de este producto puede provocar quemaduras y, por ende, heridas que prolongarán el tratamiento de manera innecesaria.
En el Centro Sanitario Sonoclinic ofrecemos consultas podológicas y tratamiento de una amplia gama de patologías específicas del pie, tanto en niños como en adultos, todas ellas llevadas a cabo por un equipo de especialistas altamente cualificados que se adaptan a cada caso en particular.
