Dolor de espalda

El dolor de espalda es una de las causas por las que muchas personas acuden al médico llegando a tener tanto dolor que a veces, es necesario que se ausenten del trabajo.

Para vuestra tranquilidad hemos de decir que el dolor de espalda se puede prevenir e incluso aliviar.

Normalmente, se puede prevenir acudiendo al médico que será el que nos diga el tratamiento a seguir. Por suerte, pocas veces es necesario intervenir quirúrgicamente a un paciente por dolor de espalda.

¿Cuáles son los síntomas?

El dolor de espalda puede variar y puede ir desde un dolor muscular, hasta llegar a tener un dolor mucho más fuerte e incluso punzante. El dolor puede incluso recorrernos la pierna o empeorar cuando realizamos algún movimiento como puede ser el girar, levantar un objeto,
caminar, correr.

¿Es necesario acudir al médico?

Hemos de decir que normalmente si seguimos un tratamiento y nos cuidamos, generalmente en semanas puede llegar a desaparecer el dolor.

Si no fuera así, y el dolor de espalda persiste, sería importante ponernos en contacto con nuestro médico. Numeramos algunas razones por las que sería necesario contactar con nuestro médico:

  1. Han pasado un par de semanas y el dolor persiste.
  2. A pesar de que tenemos un buen descanso el dolor es intenso.
  3. El dolor se ha extendido hacia abajo llegando a una o a ambas piernas.
  4. Tenemos hormigueo en una o en ambas piernas.
  5. Observamos pérdida de peso sin causa aparente.

En pocos casos, el dolor de espalda puede llegar a ser indicador de un problema grave. Debes buscar atención médica de forma inmediata si tu dolor de espalda:

  • Ocasiona problemas en la vejiga
  • Aparece fiebre
  • Aparece después de una caída, golpe o alguna lesión
  • Pérdida de peso

Entre las causas más frecuentes encontramos las siguientes:

  • Distensión muscular o de ligamentos. Si levantamos objetos que son pesados de forma reiterada o tendemos a hacer malos movimientos, esto puede hacer que se fuercen los músculos de la espalda y los ligamentos de nuestra columna vertebral. Si pasa esto y tenemos un estado físico que no es bueno, la constante distensión de la espalda podría causarnos espasmos musculares dolorosos.
  • Abombamiento o rotura de disco. Los discos tienen la función de ser amortiguadores entre las vértebras de nuestra columna vertebral. Dentro del disco tenemos un material blando que podría abombamiento o romperse y entonces haría presión sobre el nervio. No obstante, se puede tener abombamiento o rotura de disco sin que se tenga que sentir dolor de espalda. La discopatía suele descubrirse cuando por otras circunstancias se
    realiza una radiografía de la columna vertebral.
  • Artrosis y degeneración articular. La artrosis es un factor que puede afectar a la espalda lumbar. En algunos casos existe la posibilidad de que la artrosis de la columna vertebral reduzca el espacio que rodea la médula espinal, este trastorno se conoce como “estenosis espinal”.
  • Osteoporosis. Si los huesos se vuelven frágiles y porosos, entonces las vértebras de la columna vertebral pueden exponerse a fracturas dolorosas.

Factores de riesgo

El dolor de espalda no es cuestión de edad, ya que todos podemos sufrir de dolor de espalda, incluso los niños a veces sufren de dolor de espalda. Pero existen una serie de factores que pueden hacer que aumente el riesgo de sufrir dolor de espalda.

  • Edad. A medida que envejecemos es más común el poder sufrir de dolor de espalda.
  • Falta de ejercicio. Si no hacemos ejercicios y somos personas sedentarias nuestros músculos estarán débiles y al no utilizar los músculos de la espalda y abdomen, esto podría hacer que sufriéramos de dolor de espalda.
  • Sobrepeso. Si tenemos exceso de peso esto hará que se vea sobrecargada nuestra espalda con las consecuencias que conlleva.
  • Enfermedades. Hay enfermedades como algunos tipos de artritis y cáncer que contribuyen a que se sufra dolor de espalda.
  • Levantar objetos de manera inadecuada. Si cuando vamos a levantar un objeto hacemos uso de la espalda en lugar de las piernas, esto causará dolor de espalda.
  • Trastornos psicológicos. Las personas que son propensas a la depresión y ansiedad pueden padecer un mayor riesgo de sufrir dolor de espalda.
  • Tabaquismo. Las personas fumadoras tienen un mayor índice de sufrir dolor de espalda. Esto se debe a que el hecho de fumar provoca más tos, y esto a su vez puede causar una hernia de disco. Fumar también reduce el flujo de sangre en dirección a la columna vertebral, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis.

Prevención

Algo importante a la hora de prevenir los dolores de espalda o que no sean recurrentes en el tiempo sería el mejorar nuestra condición física y aprender cómo debemos usar nuestro cuerpo de forma correcta y practicarlo.

Si queremos tener una espalda fuerte y que esté saludable, podemos hacer lo siguiente:

  • Hacer ejercicio. Por ejemplo, actividades de bajo impacto que no fuercen la espalda ni la tensen, sino que aumenten la resistencia y fortaleza de nuestra espalda y permitan que los músculos funcionen mejor. Actividades como caminar, nadar son buenas opciones. Si tienes dudas al respecto, habla con tu médico para que te pueda asesorar al respecto.
  • Desarrollar fuerza y flexibilidad muscular. Los ejercicios específicos para los músculos del abdomen y espalda fortalecen la columna y ayudan a que se desarrollen estos músculos para que funcionen como una faja natural para la espalda.
  • Mantener un peso saludable. El sobrepeso no es bueno para nuestra espalda, ya que ejerce una presión sobre los músculos de la espalda. Así si eres una persona con sobrepeso, algo bueno e importante sería adelgazar para así prevenir el dolor de espalda.
  • Dejar de fumar. El hecho de ser fumador aumenta el riesgo de poder sufrir lumbalgia. El riesgo es mayor cuanto más se fume a diario, por lo tanto, si se deja de fumar se reduciría el riego. 

Evita movimientos de rotación o presión sobre la espalda. Hay que usar el cuerpo de manera adecuada:

  • Párate bien. No mantengas una posición encorvada. Hay que ser conscientes de mantener una posición pélvica neutral. Si tienes que estar parado durante bastante tiempo, coloca un pie sobre un reposapiés bajo, ya que así estaremos quitando un poco de peso a la espalda lumbar. Alterna los pies. Aunque parezca una tontería una buena posición puede reducir la tensión sobre los músculos de la espalda.
  • Siéntate bien. A la hora de sentarse es importante elegir un asiento que tenga un buen apoyo para la espalda lumbar, apoyabrazos y una base giratoria. Para poder conservar la curvatura normal debemos colocar un almohadón o una toalla enrollada en la zona lumbar de la espalda. Se deben mantener las rodillas y las caderas al mismo nivel. Se debe cambiar de manera frecuente la posición, como mínimo cada media hora.
  • Levanta peso de manera inteligente. Si es posible se debe evitar levantar pesos pesados, pero si fuera necesario hacerlo, se debe hacer de tal forma que la fuerza la realicen las piernas y no la espalda. Se debe mantener la espalda recta, no encorvada, y se debe flexionar solo las rodillas. Algo importante es mantener cerca la distancia del objeto
    que vamos a coger y si es excesivamente pesado deberíamos busca a alguien para
    que nos ayude.

Estos son algunos consejos que creemos que os pueden ser de gran utilidad. 

A parte de todos estos consejos, es muy importante acudir al fisioterapeuta cuando tengamos dolor de espalda ya que es el profesional que nos puede ayudar tanto a prevenir el dolor de espalda y también si fuera necesario a tratarlo si fuese un problema musculoesquelético.

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