Cada vez más personas quieren tener hábitos saludables y deciden incorporarse al mundo del running. Muchos de ellos lo hacen sin apenas saber si de verdad están preparados para realizarlo de forma segura. Tanto si eres principiante como si cuentas con varios años de experiencia en la práctica de este deporte, debes conocer la gran importancia de tener unos pies sanos para evitar lesiones que puedan desanimar en tu objetivo de cambiar tu estilo de vida.
En la práctica del running, los pies son los que tienen que soportar todo nuestro peso y es imprescindible que seamos conscientes de lo importante que es su cuidado, tanto antes como después de la carrera. En ocasiones, nos preocupa más hacernos con la última zapatilla del mercado, de una marca u otra, que ponernos a punto en lo referente al cuidado de los pies. Nos olvidamos de que la zapatilla ayuda a nuestro pie, pero que, con un pie mal cuidado, lo único que lograremos es convertir nuestro deporte favorito en un tormento diario.
Una de las cosas que no se hacen con total perseverancia es tomarse en serio las medidas de precaución en torno a nuestros pies. En este caso, acudir a un centro sanitario especializado en podología, nos ayudará a contar con las herramientas que nos permitan correr de forma segura y que no nos conduzca a eludir contratiempos que pueden llevarnos a detener en seco nuestra actividad.
Algunas de las reglas básicas para ponernos en marcha y tener nuestro cuerpo al 100%, es primeramente revisar el tipo de pisada. Esto nos ayudará previamente a analizar qué tipo de pisada tenemos y, por consiguiente, saber cuál es la zapatilla que mejor nos conviene para nuestros pies. En el caso de que se encuentre una anomalía, tras un previo análisis, se podrá solucionar con tratamiento como la adaptación de alguna plantilla ortopédica.
Una vez analizada nuestra pisada, haber conocido cómo son nuestros pies, que forma tienen, cómo podemos ayudarles a que no sufran tanto y que, en definitiva, no nos hagan sufrir a nosotros. Elegir el calzado correcto es una tarea que a veces se transforma en moda antes que, en bienestar, es decir, no nos podemos basar en las últimas modas en zapatillas, sino que tenemos que garantizar el cuidado y confort a nuestros pies que son la herramienta primordial para usar en la práctica de este deporte. En cuanto a mantenimiento de nuestros pies, hay que centrar el objetivo en que no suframos de roces por unas zapatillas inadecuadas y que esto nos provoque una sobrecarga en el pie. Además, el mantenimiento correcto de las uñas del pie nos ayudará a evitar lesiones o anomalías que nos impidan seguir corriendo.
El vital cuidado de los pies pasa por realizar una hidratación diaria hasta mantenerlos en la medida de lo posible secos. Para evitar grietas y ampollas en el talón producidas por una mala hidratación, existen cremas de urea que te ayudarán a que estas molestias no se conviertan en problemas médicos en el futuro. En cuanto a la sudoración de nuestro pie es normal que exista, pero hay que tener extrema precaución con ella. Como solución ante este problema, el uso de polvos o líquidos astringentes es totalmente recomendado.
Por último, como he mencionado anteriormente, una primera valoración con un especialista antes de llevar a cabo una actividad deportiva es muy importante, por no decir totalmente necesaria.
En este caso, acudir a un podólogo para que revise con periodicidad el control de tus apoyos y si, en el caso, tuvieras alguna molestia, poder solucionarlo con suficiente antelación y no sufrir en la práctica de cualquier deporte. Después de esto, la importancia de tener unos pies sanos y cuidados evita que las lesiones en deportes como el `running´ aparezcan para quedarse.
En definitiva, el `runner´ tiene que preocuparse por el mantenimiento de sus pies, ya que ellos son quienes deben soportar toda la carga de trabajo deportiva, es decir, lo normal es preocuparse por obtener el material adecuado, mientras que lo necesario es cerciorarse de que tu cuerpo está en condiciones óptimas para hacer deporte. La exploración previa por un especialista de tus pies puede ayudarte a evitar lesiones que en un futuro se conviertan en complicadas y te anulen en parte de tu vida cotidiana.
