Los pies son los encargados de sostener todo el peso corporal durante la mayor parte del tiempo. Por este motivo hay que dedicarles un cuidado adecuado regularmente, aunque no siempre lo hacemos.
Ahora que disfrutamos de actividad física en el exterior, es imprescindible que prestemos más atención que nunca a la salud de esta zona concreta, puesto que podría marcar la diferencia entre una experiencia gratificante o un infierno marcado por las lesiones.
Si realizamos correctamente esa primera toma de contacto, estaremos preparados para afrontar la parte que más nos interesa: retomar la actividad física fuera de los límites de casa. Con el fin de garantizarles las mejores condiciones a los pies, sobre todo en el caso de los corredores, será imprescindible que llevemos un buen calzado y calcetines técnicos para evitar la aparición de ampollas y otro tipo de rozaduras o molestias.
Por supuesto, volveremos a la actividad progresivamente y sin sobreesfuerzos, ya que nuestras capacidades no serán las mismas que hace dos meses. Además, nuestros pies tienen que volver a recuperar la ‘memoria’ sobre cómo sentían el terreno exterior, dado que llevan tiempo sin hacerlo.
La mayoría de las personas que practican deporte de manera habitual, han visto alterados sus hábitos y llevan tiempo sin que sus pies contacten con superficies exteriores. Para que este contraste no surta efectos negativos en nosotros es primordial seguir algunas pautas que detallaremos a continuación:
– Cuidar las uñas de los pies.
– Eliminar la piel muerta y durezas.
– Mantenerlos limpios diariamente.
– Hidratarlos con crema.
– Masajearlos en baños de agua tibia.
La finalidad a la hora de tomar estas precauciones es que nuestros pies no tengan tensiones y que recuperen lo antes posible su estado anterior evitando lesiones derivadas de una mala readaptación.
Cualquier contratiempo en estas extremidades podría derivar en problemas para otras partes del cuerpo, como desequilibrios en la higiene postural y dolores en diversas zonas. Por tanto, hemos de ser conscientes de que “los pies son el cimiento sobre que el construimos nuestra casa” y tenemos que ser cuidadosos con ellos pues de esta forma también nos aseguramos de mantenernos sanos a otros niveles.
